Lavarte los dientes seguramente te parecerá una tarea sencilla que estás acostumbrado hacer, pero ¿lo haces de una manera correcta?.
Lo cierto es que a día de hoy todavía hay muchas personas que no tienen una correcta higiene buco dental, y esto además de resultar antiestético puede causar problemas graves para la salud.
Esta semana nos centraremos en como hacer una limpieza correcta de manera general y básica. Y a la semana que viene nos volcaremos en darte a conocer todos los complementos y accesorios para que sepas realizarte una limpieza propia de todo un profesional.
¿Qué debo hacer a diario?
1 Lo primero de todo, un buen cepillado. Es importante no tener prisa en esta paso y dedicarle al menos 3 minutos. Debes cepillar tus dientes meticulosamente con movimientos suaves y circulares, desde la encía hasta el diente, realizando suaves masajes en la encía. Cepillando la cara externa e interna del diente, así como la corona. Cepilla también la lengua para eliminar bacterias y el mal aliento.
2 Es importante que repitamos este procedimiento después de cada comida, o al menos 3 veces al día (depués del desayuno, comida y cena). También es importante elegir un cepillo dental apropiado a nuestras necesidades. Desde Farmacia Olimpiadas te recomendamos un cepillo que no tenga la cabeza demasiado grande para que te permita acceder a cada rincón de la boca con facilidad. Puede resultarte cómodo que el cepillo tenga una ligera inclinación en las cerdas del extremo para acceder más fácil al final de las muelas (lugar de difícil acceso).
3 Elige el cepillo adecuado. Si te gusta el cepillo eléctrico genial, consiguen una limpieza profunda cómodamente, si prefieres el manual elige un cepillo de dureza intermedia, siempre y cuando no tengas ningún problema en las encías o por otra causa, será la mejor elección. ¡OJO! Una buena limpieza NO va en función de la dureza del cepillo. Se puede conseguir una limpieza perfecta con un cepillo suave.
Lo aconsejable sería un cepillo con una dureza media o suave. Conseguirás una limpieza adecuada cuidadosamente. Si tienes algún problema de encías mejor elige una dureza suave o ultrasuave.
Es cierto que hay personas que les gusta una mayor firmeza en las cerdas de su cepillo dental, pero hay que tener cuidado porque así es más fácil dañar el esmalte o hacer daño a las encías.
4 Cambia el cepillo cada 3 meses, es importante renovar el cepillo pasado los 3 meses, así evitaremos que se acumulen bacterias o posibles infecciones. Además pasado este tiempo las cerdas pierden su firmeza y se abren, perdiendo eficacia en la limpieza.
5 Usa el hilo dental, así te asegurarás de que no se acumule la placa bacteriana y evitarás la formación de caries interdental. Y al pasarlo te darás cuenta de que solo con el cepillado no es suficiente… siguen quedando restos de comida.
6 Aclárate con colutorio buen colutorio, reducirás el tamaño de la placa accediendo a rincones donde el cepillo no puede. Evitarás infecciones y conseguirás un aliento fresco.
7 No te olvides de visitar al dentista al menos una vez al año, y ya que vas, acompaña esta visita con una limpieza bucal. Con una limpieza más profunda eliminarás el posible sarro acumulado, evitando inflamación y sangrado de tus encías, y manchas dentales producidas por café, tabaco, vino…
Recuerda que una correcta limpieza dental a diario es muy importante para tu salud, no sólo es una tarjeta de presentación a nivel físico sino que te evitará padecer otras muchas enfermedades como:
-Caries.
-Placa bacteriana.
-Sarro, que podría ocasionar incluso la perdida de sus dientes por enfermedades periodontales.
-Gingivitis, inflamación y sangrado de encías.
-Halitosis.
Es muy importante elegir una buena pasta dental que cubra tus necesidades, para acertar lo mejor es dejarte aconsejar por un profesional (dentista o en la farmacia) para no dejar ningún problema en el aire, y ajustar los niveles de flúor según la edad que tengas.
De momento ya tienes por donde empezar… no te puedes perder la segunda parte de este post. Conseguirás una limpieza buco dental como la de un profesional.
¡Tu salud te lo agradecerá!