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El pasado sábado 28 de julio tuvo lugar el Día Mundial contra la Hepatitis. ¿Cómo puede ser que con todas las medidas de salud pública de esta época sigan existiendo dolencias como esta? Ponemos a tu disposición medidas higiénicas para prevenir la hepatitis A y E si viajas a sitios como Vietnam o China.Ya depende de ti aplicar estos consejos a tu vida o no.

Queremos hablar sobre esta enfermedad que sigue aumentando su incidencia en la actualidad. Esta causa tantas muertes como la tuberculosis o el SIDA. La principal diferencia es que estas últimas van disminuyendo con el tiempo pero la hepatitis sigue aumentando. Nuestro objetivo es que seas consciente de los síntomas que pueden sufrir las personas con esta grave enfermedad. También que conozcas cómo puede expandirse sin hacer ruido.

La hepatitis pasa desapercibida

Los enfermos pueden sufrir algún síntoma genérico como náuseas, vómitos o dolor abdominal o alguno más específico como ictericia u orina oscura. También existen casos en que una persona tiene hepatitis y no sufre ninguno de estos. Son el grupo de mayor riesgo porque las personas desconocen que poseen la enfermedad y no están diagnosticadas. Ellas son el foco de infección porque no se puede prevenir ni se puede tratar.

Tipos de hepatitis

Antes de nada déjame hacerte un repaso de los tipos de hepatitis que existen. Como sabes, esta enfermedad es una inflamación del hígado con consecuencias tanto moderadas como mortales (cirrosis o cáncer de hígado). Se produce por 5 tipos de virus: A, B, C, D y E. La diferencia fundamental entre los distintos virus es la forma de transmisión de la enfermedad. Los virus A y E se transfieren por agua o alimentos contaminados (por heces de la persona infectada) en condiciones de baja higiene.

En cambio, los virus B, C y D se propagan por sangre, semen o fluidos corporales (saliva o fluidos vaginales) infectados por los virus. Se pueden dar en transfusiones de sangre (en entornos sanitarios poco seguros). El uso compartido de jeringuillas de drogadictos, en el momento del parto o por transmisión sexual. También se pueden difundir por medios más comunes en los que no habías caído en la cuenta. Al realizarse un tatuaje o un piercing con material sin esterilizar. Además, cuando compartes el cepillo de dientes o cuchilla de afeitar con alguien infectado. Si te fijas, lo que tienen en común todos los tipos de hepatitis son las bajas condiciones de higiene en las que se produce. Ya sea saneamiento de aguas, limpieza de alimentos, higiene personal o desinfección de entornos sanitarios.

Los expertos ponen medidas…

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) 11 países concentran casi el 50% de la carga mundial de hepatitis crónicas. Estos países son: Brasil, China, Egipto, India, Indonesia, Mongolia, Myanmar, Nigeria, Pakistán, Uganda y Vietnam.

Por eso desde los organismos de salud pública se insiste tanto en concienciar de unas adecuadas medidas higiénicas para prevenir la hepatitis A y E, en el caso de viajar a estos países. Beber agua embotellada, comer alimentos cocinados en vez de crudos, lavarse las manos cada vez que vamos al baño… Seguro que estos consejos los has oído mil veces y de tanto escucharlos han perdido su esencia. Hoy quiero que vuelvan a cobrar sentido y que los apliques constantemente.

Los beneficios de vacunarse

Existen vacunas para los tipos A, B, D y E pero no para el virus C. En España nos vacunan de la hepatitis B cuando somos bebés (a los 2, 4 y 11 meses). También por ser la que se transmite de madre a hijo en el momento del parto. Esta vacuna también nos protege de la hepatitis D. Aquella contra la hepatitis B previene aproximadamente 4,5 millones de infecciones al año en niños. El número de niños menores de cinco años con infección crónica por el VHB se redujo al 1,3% en 2015 (frente al 4,7% anterior a la introducción de las vacunas). ¡Para que luego digan que las vacunas no salvan vidas!

Vacunarse para prevenir la hepatitis es una de las medidas acertadas

Vacunarse para prevenir la hepatitis es una de las medidas acertadas

Medidas a tu alcance

Como hemos dicho antes, la incidencia de este tipo de hepatitis sigue aumentando. Que no haya vacuna, no ayuda. La realización de prácticas de riesgo como compartir inyectables entre drogadictos o practicar sexo sin preservativo con personas de dudosa procedencia es lo que hace que se siga propagando esta enfermedad. Además es algo fácilmente prevenible porque se pueden suministrar agujas estériles a consumidores de drogas y promocionar el uso de preservativos. Todo ello se trata de medidas efectivas y económicas que están al alcance de todos.

El entorno y personal sanitario tienen que tener especial cuidado al tratar a personas con hepatitis B, C o D al transmitirse por sangre contaminada. Los síntomas de cualquier tipo de hepatitis son difíciles de detectar por ser muy comunes. Sin embargo, la ictericia y el oscurecimiento de la orina se observan a simple vista. La ictericia es la coloración amarillenta de piel y mucosas por fallo hepático. La manera más fácil de determinar la existencia de hepatitis es con unas pruebas serológicas y un análisis de sangre.

Esperamos que te haya sido útil este artículo y empieces a tomar medidas preventivas contra esta difícil enfermedad que cada vez afecta a más personas. Está en tus manos la posibilidad de prevenirla. ¡Cuéntanos qué te ha parecido! Feliz semana.

firma paloma sastrón

Fuentes:

http://www.who.int/features/qa/76/es/
https://www.niaid.nih.gov/diseases-conditions/hepatitis
http://www.who.int/campaigns/hepatitis-day/2017/event/es/
http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-c

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